La semana pasada asistimos a una de las caídas más agudas del mercado de criptomonedas de los últimos tiempos. El Bitcoin, la mayor criptomoneda del mundo, colapsó más de 14% en su cotización en cuestión de minutos. Esto generó una reacción en cadena que afectó a todo el cripto mercado.
El colapso
Esta caída en la cotización del Bitcoin tuvo su origen en el mercado de derivados de la moneda. Más específicamente, el vencimiento del 50% de las opciones ofrecidas por la Chicago Mercantile Exchange (CME) generó una ola especulativa.
Para el día viernes 27 de septiembre estaba prevista la liquidación de estas opciones. Por ello, desde el pasado lunes, varios grandes actores empezaron a ofrecer Bitcoins en el mercado spot, lo que acabó aumentando la oferta y tirando abajo los precios.
Inmediatamente, el colapso empezó a transmitirse a través del cripto mundo. De esta forma en cuestión de horas la crisis de las cripto era general, con todas las altcoins sufriendo importantes caídas en su cotización.
El caso más dramático en este sentido es el de Ethereum. Esta criptomoneda había tenido un muy buen desempeño a lo largo de la semana, superando al del Bitcoin. Sin embargo, el colapso del BTC acabó con esta ruta ascendente, e hizo caer su cotización a su valor inicial.
